Comprar, tirar, comprar

Comprar tirar comprar es un documental emitido por televisión española en la que se habla sobre la caducidad programada de los productos para fomentar la producción y el consumo. Desde los años 20 se fabrican productos para que tengan una duración limitada.

Es necesario que la gente compre para el crecimiento de la economía, una forma de incrementar las compras es reducir la vida de los productos haciéndolos más frágiles. Uno de los productos que se vio más afectado por la obsolescencia programada fue la bombilla.

En un parque de bomberos de California, hay una bombilla de más de 100 años que nunca se ha apagado. Hay una webcam grabando constantemente la bombilla y ya se han consumido dos webcams mientras que la bombilla sigue intacta. El objetivo de todo esto es reducir la vida de la bombilla y desde hace muchos años, las grandes potencias en este sector de Europa y Estados Unidos pactaron un convenio en el que las bombillas no podían tener una vida útil mayor de 1000 horas y aquellos fabricantes que incumplieran el pacto recibirían una sanción económica.

La obsolescencia programada de los productos comenzó a la vez que la revolución industrial, la producción en masa y la sociedad de consumo. Por todo ello, se produjo un descenso de los precios y un afán por comprar por diversión más que por necesidad. En consecuencia se produjo una aceleración económica y hubo una etapa de auge muy beneficiosa. Tras el auge vino la decadencia y hubo una gran recesión económica en Estados Unidos donde se alcanzaron cifras del 25% de la población en paro. Entonces se volvió a plantear lo mismo: cuanta más obsolescencia programada haya, hay más producción, más consumo y por consiguiente más puestos de trabajo (con lo que se reduciría el paro).

Nació otro nuevo pensamiento, el de seducir al consumidor para impulsarlo a comprar mediante la publicidad y estrategias de marketing. Se le comenzó a dar más importancia al aspecto exterior de los productos.

Pero no todo lo es la obsolescencia, ya que el ejemplo del móvil nos afecta a todos. Un móvil suele estar creado para tener un vida útil de entre 5 y 10 años pero por una cuestión de moda y de capricho siempre se tiende a cambiarlo mucho antes de lo debido ya que por lo general se cambia de móvil antes de los 5 años en la mayoría de casos.

En 1938, la Dupont revolucionó el mercado de las medias con el descubrimiento del nailon. Un material para producir medias muy resistentes. El problema es que al producir medias tan resistentes no había muchas ventas y los beneficios eran mínimos. Por ello se tuvo que empezar de cero y crear fibras más débiles y frágiles para que se rompieran las medias y tuvieran carreras para así cambiarlas antes de tiempo y obtener más beneficios con el aumento desmesurado de las ventas.

El principal problema de la obsolescencia programada en los productos es la contaminación ya que llegan al tercer mundo muchos contenedores con residuos electrónicos que no se quieren en los países desarrollados. De esta forma se está destrozando el medio ambiente y se está produciendo una gran problema para las especies animales y vegetales en estas zonas. En algún momento habrá que frenar el despilfarro ya que sino no habrá donde tirar los residuos.

Bajo mi punto de vista la obsolescencia programada tiene cosas buenas y malas. Lo positivo es que se acelera la economía, hay más puestos de trabajos y en consecuencia se mejora la calidad de vida. Los aspectos negativos es que tras un proceso de aceleración siempre hay uno de desaceleración, se fomenta el consumismo y es negativo para la sociedad. El principal aspecto negativo es la contaminación ya que estamos destrozando el mundo sin preocuparnos las consecuencias fatales que pueden ocurrir de aquí a unos años. Lo que se debe pretender es reducir los materiales contaminantes y realizar productos con materiales biodegradables para reducir la contaminación. Además se deben fomentar otras formas de enriquecimiento reduciendo el consumo y la producción.